¿Por qué segmentar los factores de riesgos LAFT?

segmentación en la gestión de riesgos de lavado de dinero y financiación del terrorismo es clave para las empresas porque permite conocer de manera adecuada información de los clientes, igualmente, ayuda a fortalecer el monitoreo y a establecer patrones para el análisis de riesgos.

La gestión de riesgos es un proceso clave en las empresas pues les ayuda a prepararse mejor para enfrentar esas situaciones de riesgo que implica su operación o el contexto en el que están. La capacidad que tengan para hacerlo ayuda a determinar en gran parte su éxito o fracaso porque una inadecuada o insuficiente gestión puede incluso llevar al cierre de la empresa.

Para realizar este proceso de análisis y conocer el perfil de cada segmento, el Sarlaft del sector financiero por ejemplo, exige que en un proceso de segmentación se tengan las siguientes variables para recolectar los datos y analizarlos:

  1. Clientes:actividad económica, información financiera como ingresos, egresos y patrimonio e información transaccional como frecuencia y volumen de estas.
  2. Productos: características, sector del mercado, destinatarios.
  3. Canales:naturaleza y características.
  4. Jurisdicciones (geografías):ubicación y características y naturaleza de las transacciones.

A partir de estas variables se pueden recolectar y sistematizar los datos de las contrapartes en diferentes segmentos que le permitirán a los oficiales de cumplimiento, aplicar controles específicos el punto de partida para identificar las características individuales y comunes usuales en las transacciones de las contrapartes.

 

Adicionalmente, los diferentes factores no deben examinarse de manera separada, aislada, sino que debe tenerse en cuenta su interrelación, recordando que las operaciones financieras “están compuestas por clientes que realizan una transacción mediante un producto por intermedio de un canal en una jurisdicción”.

¿Por qué es importante la segmentación SARLAFT?

la función principal de la segmentación es: prevenir.

En este sentido, podemos decir entonces que este proceso es el “pilar fundamental” para mitigar los riesgos en las áreas de cumplimiento, por lo que el monitoreo debe ser actualizado y constante. El poder realizar una clasificación de diferentes perfiles por segmentos, ayudará a hacer una calificación del riesgo eficiente, confiable y correcta que le permita a las entidades monitorear y generar alertas de actividades delictivas. En el caso que ésta no lo detecta, no lo mide y no lo controla se deben establecer controles, perfiles de clientes y mejor consolidación de la información del perfil de cliente - proveedor.